Ubicación espacial
La Bóveda Celeste: para facilitar la localización de los astros conviene imaginar el cielo como media esfera que nos cubre, ya que las distancias son iguales arriba, derecha, izquierda, adelante y atrás; si dividimos esta esfera de Norte geográfico a Sur geográfico por el punto que pasa sobre nuestras cabezas, estamos marcando el meridiano del lugar.
Cenit y Nadir: son puntos de referencia en coordenadas horizontales. Cenit es el punto exacto sobre nuestras cabezas y Nadir es el punto opuesto.
Las constelaciones como referencia: en nuestros días el aspecto mitológico del cielo ya no es importante, en la práctica las constelaciones nos sirven para localizar los astros (por ejemplo, un cometa está en Apus, Saturno está en Géminis o un cúmulo en Tucán).
Escalas proporcionales de medición: al imaginar el cielo como media esfera la medimos en grados. Nuestra mano es una gran ayuda para calcular algunos grados, así como el diámetro del disco lunar que es de 0,5 grados.
Constelaciones guías: para facilitar la búsqueda de estrellas y otros objetos astronómicos, conviene tener una constelación de estrellas brillantes y de forma bien definida que sea fácil de reconocer y utilizar como referencia para localizar el resto. En invierno la más fácil de reconocer es Escorpión y en verano es naturalmente el cinturón de Orión, más conocido como Las Tres Marías.
Una curiosidad es que Escorpión y Orión están a 180° en el firmamento, o sea que cuando Escorpión sale por el horizonte Este, Orión se está escondiendo por el horizonte Oeste. Según la leyenda griega, el vanidoso cazador Orión se jactaba de ser invencible y Zeus, para darle una lección envió a un escorpión para que lo derrotara. Orión aún huye de su vencedor.
Coordenadas Celestes
Ascensión Recta (AR) y Declinación: las coordenadas celestes son comparables con las coordenadas geográficas (latitud y longitud) y son para especificar la posición de un astro en el cielo. Se utilizan con las monturas ecuatoriales. La ascensión recta se mide en horas. La hora 0 es el punto vernal, que es donde el Sol cruza el ecuador celeste pasando hacia el hemisferio norte. La declinación es de norte a sur y se mide en grados; el ecuador es el grado 0, el polo norte el grado 90 y el polo sur el grado -90.
Alineación polar: para poder usar correctamente las coordenadas celestes es necesario poder localizar el polo celeste correspondiente, en nuestro caso, el polo Sur celeste. El método más sencillo para localizar el sector del Polo Sur Celeste es guiarse con la Cruz del Sur ya que es una constelación circumpolar y, afortunadamente, su posición respecto al sur es como los punteros de un reloj. Sólo hay que proyectar el palo mayor de la cruz 4½ veces.
Un método más preciso, pero que requiere más dedicación, es marcar el meridiano del lugar; se hace de día en horas cercanas al medio día astronómico. Coloque una plomada y verifique que la sombra se vea claramente, marque varias sombras cuidando que sean las más cortas y que queden distribuidas al sur-este y al sur-oeste de la plomada; mida dos sombras con la misma longitud y marque la media del ángulo que forman. Esta debería ser la correspondiente al Norte-Sur geográfico, o sea, el meridiano del lugar. Proyecte esta línea y úsela de referencia para posicionar el telescopio.
Altura y azimut: sistema de coordenadas astronómicas horizontales que también es utilizado en tierra para cartografía. Para ubicarse en el cielo se toma como referencia el punto del cielo que está sobre nuestras cabezas (Cenit), que sería 0 grados y el horizonte 90° en la altura o vertical. Para el azimut u horizontal se toma el Norte como 0° avanzando hacia la derecha siendo el Este 90°, el Sur 180°, el Oeste 270° y hasta completar el círculo volviendo al Norte a los 360°.