El episodio explosivo se vio el 17 de agosto en NGC 4993, una galaxia elíptica que se encuentra a sólo 130 millones de años luz de distancia. Las ondas gravitacionales se observaron primero desde los observatorios terrestres LIGO y Virgo, unos segundos más tarde el observatorio Fermi que orbita la Tierra detectó los rayos gamma, y unas horas después el Hubble y otros observatorios detectaron luz en todo el espectro electromagnético.
El video es una animación que ilustra los posibles progenitores del evento: unas estrellas de neutrones que giran en espiral y emiten radiación gravitacional. A medida que se fusionan surge un potente rayo que impulsa el estallido de rayos gamma de corta duración seguido por nubes de materiales expulsadas y, con el tiempo, un episodio óptico de tipo supernova llamado kilonova. Se cree que estas potentes fusiones de estrellas de neutrones han sembrado el Universo con muchos núcleos pesados, entre ellos el yodo necesario para la vida así como el uranio y el plutonio necesarios para la energía de fisión nuclear.