La NASA recupera el contacto con una sonda tras 22 meses de silencio
PorPasaban 27 minutos de la medianoche del pasado lunes 22 de agosto (hora Peninsular) cuando la NASA restableció contacto con la sonda STEREO-B después de 22 meses de silencio. Es uno de los dos observatorios solares de la misión Solar Terrestrial Relations Observatory (STEREO) que han estado analizando, por ejemplo, la parte del Sol que no es visible desde la Tierra.
La comunicación se perdió el 1 de octubre de 2014 durante una prueba del temporizador de pérdida de comando de la nave espacial, algo así como un proceso de reset que se desencadena cuando la nave deja de comunicarse con la Tierra durante 72 horas. La idea era probar este sistema para anticipar la llamada conjunción solar, cuando el Sol se interpone entre la sonda y la Tierra y las comunicaciones se ven interrumpidas.
A lo largo de los últimos 22 meses, el equipo de STEREO había intentado contactar con la nave. Uno de los últimos esfuerzos fue una operación de recuperación gracias a la Red de Espacio Profundo de la NASA (DSN, por sus siglas en inglés), que se encarga de seguir y comunicarse con las misiones diseminadas por el espacio. DSN logró establecer comunicación y la señal de vuelta fue supervisada por el equipo de Operaciones de la Misión durante varias horas para caracterizar el comportamiento de la sonda.
Tras ello, se apagó el transmisor de alta tensión de la sonda para ahorrar batería. Según informa la NASA, el equipo planea nuevos procesos de recuperación para evaluar el estado de la nave, restablecer el control y examinar el estado de todos los subsistemas e instrumentos.
La misión STEREO se lanzó en octubre de 2006 y ha proporcionado un punto de vista revolucionario sobre la relación entre el Sol y la Tierra. Se compone de dos observatorios casi idénticos (STEREO-A y STEREO-B), uno por delante de nuestro planeta y otro por detrás, que analizan el flujo de energía y materia entre ambos astros. Así se han podido estudiar, por ejemplo, las erupciones solares que afectan al funcionamiento de los satélites.
Fuente: elmundo.es