La NASA está trabajando en una impresora 3D para producir alimentos
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La NASA le concedió 125.000 dólares a la empresa del ingeniero Anjan Contractor para que desarrolle un prototipo para imprimir comida. Y es que uno de los retos más importantes a la hora de preparar una larga misión espacial como lo sería un viaje a Marte (previsto para el año 2030 o 2035), es lograr alimentar a la tripulación durante alrededor de dos años, ya que el espacio de las naves es muy reducido para llevar grandes cantidades de alimentos desde la Tierra, por lo que los científicos se han visto en la necesidad de agudizar su ingenio para conseguir nuevas formar de lograrlo. De manera que la opción de imprimir comida en 3D se está considerando seriamente.
La impresión en 3D ya es una realidad en diversos campos, desde la gastronomía o la electrónica, hasta la medicina. Y según ha comentado la NASA, sería una «solución perfecta» para poder suministrarle comida a los astronautas que realicen viajes de larga distancia, como a Marte.
El objetivo de la empresa de Anjan Contractor es el de crear una impresora 3D que use cartuchos en polvo reemplazables para poder hacer la comida. Combinando esos cartuchos se podría obtener potencialmente una amplia gama de alimentos. Además, los cartuchos tendrían una vida útil de 30 años, lo que consideran más que suficiente para viajes de larga distancia. Hasta ahora, la empresa ha logrado imprimir con éxito chocolate y en las próximas semanas intentarán imprimir una pizza, cuya masa crearan con pasta. Al mismo tiempo que se imprime, la masa se va cocinando y, después, con una mezcla de tomate en polvo, agua y aceite se imprimirá la salsa, la que se coronará con una especie de queso elaborado a partir de cualquier fuente, ya sea de origen vegetal o animal.
Por otro lado, este tipo de impresoras de comida en 3D se perfilan como una de las soluciones para intentar alimentar a una población que crece imparablemente. El ingeniero Anjan Contractor declaró que «creo, al igual que muchos economistas, que los actuales sistemas de alimentación no podrán suministrar con suficientes alimentos a 12.000 millones de personas, (actualmente la población mundial es de 7.000 millones de personas) así que, finalmente, tendremos que cambiar nuestra percepción de lo que consideramos comida«.
Fuente: Elmundo.es