El cometa Ison se vuelve verde
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El cometa Ison, que veremos a fines de este año y descubierto hace ya un año por científicos rusos, podría llegar a convertirse en uno de los más espectaculares de la historia. Si los pronósticos se cumplen, brillará tanto como la Luna llena e, incluso, podría llegar a ser visible a pleno día. Pero ojo, los cometas son caprichosos e impredecibles de manera que hasta que no esté cerca de la Tierra es difícil saber cómo se comportará. Aunque sí puede darnos algunas pistas y la última que entregó es bastante prometedora. Imágenes recientes captadas por astrónomos aficionados muestran la cabeza de Ison envuelta en una brillante cabellera verder la nube de polvo y gas que cubre el núcleo. ¿Y qué significa esto? Que se está volviendo más activo a medida que entra en el ámbito del Sistema Solar interior y recibe mayor influencia del Sol. La luz del Sol que cae sobre el núcleo del cometa vaporiza el polvo impregnado con hielo y forma la coma o cabellera, una atmósfera compuesta de vapor de agua, polvo, dióxido de carbono, amoníaco y otros gases. Una vez liberada, la coma puede medir miles de kilómetros de longitud, algunas incluso miles de millones de kilómetros. El calentamiento solar también libera cianógeno y carbono diatómico, gases que parecen verdes con la luz ultravioleta del Sol, motivo por el cual cambió de color Ison.
Actualmente, Ison se aproxima a Marte. Este 1 de octubre se ubicará a menos de 11 millones de kilómetros del Planeta rojo. El 28 de noviembre pasará a 1.100 millones de km del Sol a una velocidad de 425.000 km/hr. En su punto más cercano al Sol, cuando se produce el estallido de actividad en su superficie, si el cometa no se disuelve o fragmenta, entonces se verá enormemente brillante y entregará un gran espectáculo celeste a simple vista.
Como suele suceder con este tipo de fenómenos, el paso del cometa Ison también ha sido utilizado por algunos oportunistas para vendernos una nueva catástrofe mundial. A mediados de enero, la Tierra va a interceptar la órbita del cometa y los restos y gases que habrá ido dejando por el espacio chocarán con nuestra atmósfera. Pero por más que algunos se empeñen en decir lo contrario, nada va a pasar. El cometa es minúsculo en comparación a nuestro planeta, pasará muy lejos y, además, el polvo que deje está demasiado disperso como para que llegara a afectarnos.
Fuente: ABC.es