El acelerador LHC se renovará en busca de nuevas leyes de la física

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El acelerador de partículas LHC del CERN ha iniciado las obras de renovación más importantes de su historia con el objetivo de aumentar el número de colisiones que registra y la esperanza de descubrir nuevas leyes de la física.

Construido a unos cien metros de profundidad en un túnel de 27 kilómetros de perímetro junto a Ginebra, el LHC ya es en la actualidad el acelerador de partículas más potente del mundo. Allí fue donde se descubrió el bosón de Higgs en el 2012, dos años después de que entrara en servicio el acelerador. Pero desde entonces, y pese a haber funcionado perfectamente, el LHC no ha producido ningún gran descubrimiento que haya permitido comprender mejor el universo.

La renovación, que durará ocho años y tiene un presupuesto de 950 millones de francos suizos (820 millones de euros), permitirá multiplicar por diez la cantidad de datos que se registran en el acelerador. Con más datos, se podrán explorar nuevas leyes de la física más allá del modelo estándar actualmente vigente, que es correcto pero incompleto.

Según informó el CERN, cuando se anunció oficialmente el inicio de las obras, las teorías que se podrán explorar incluyen la supersimetría (que postula que las partículas del modelo estándar tienen partículas hermanas aún no descubiertas), la estructura interna de los quarks (que por lo tanto no serían partículas elementales) y la existencia de dimensiones adicionales en el universo más allá de las actualmente conocidas.

Los datos que se registran en el LHC corresponden a colisiones de partículas que circulan en direcciones opuestas en el interior del túnel y que chocan casi a la velocidad de la luz en puntos donde se han construido detectores. Para registrar más datos, se aumentará lo que en física de partículas se llama la luminosidad del acelerador. De ahí que el LHC renovado se llamará HL-LHC, por las iniciales en inglés de alta luminosidad. En la práctica, más luminosidad es sinónimo de más colisiones.

El número de colisiones se incrementará concentrando las partículas en haces aún más estrechos. Esto obligará a instalar unos 130 nuevos imanes para guiar las partículas.

El proyecto para aumentar la luminosidad del LHC se inició en el 2011 y fue definido como una prioridad de la Estrategia Europea de Física de Partículas en el 2013. El LHC seguirá en funcionamiento mientras duren las obras. Para instalar los nuevos componentes, se aprovecharán dos paradas de dos años ya programadas, una a partir del 2019 y la otra del 2024 al 2026.

Fuente: lavanguardia.com

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