ALMA, el mayor observatorio del mundo, en huelga
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ALMA, el mayor observatorio del mundo, ubicado en la región de Atacama, lleva cinco jornadas en huelga ya que su personal no acepta las condiciones de contratación colectiva ofrecidas por la Associates Universities Incorporated (AUI), donde no se incluyen sus reivindicaciones acerca de la seguridad y la conservación de las instalaciones. La AUI manifestó a través de un comunicado que lamenta que el contrato ofrecido no haya sido aceptado por el sindicato de ALMA y que valoran la habilidad y dedicación de los empleados del observatorio, al tiempo que aseguran que se esfuerzan por ofrecer una remuneración competitiva, de manera que confían en que pronto lleguen a un acuerdo.
El paro comenzó el pasado 22 de agosto tanto en las instalaciones de ALMA, ubicadas en Atacama, como en la sede de ALMA en Santiago, poniéndose fin así a más de un mes de negociación colectiva, por lo que se activó un plan de emergencia que mantiene operativas las funciones esenciales del observatorio.
El 80% de los trabajadores estaría secundando el paro y sus exigencias corresponden a obtener un aumento del 15% de su sueldo, y conseguir una mejora general de sus condiciones laborales, especialmente en lo que concierne a seguridad e higiene ya que, según denuncian, ALMA presentaría graves carencias en este sentido. Por ejemplo, señalan la «falla evidente de los protocolos de seguridad» cuando el pasado 19 de junio cerca de 30 trabajadores se quedaron atrapados por una tormenta de nieve por una mala decisión de la administración del observatorio, o los cuatro accidentes fatales que se produjeron durante la construcción de las instalaciones. A su vez, denuncian el «nulo interés» por parte de la AUI en reparar las instalaciones que proveen oxígeno al edificio del complejo, el que está ubicado a 5.200 metros y que presenta deficiencias desde hace más de un año, así como la «negativa de proveer suficientes botellas de oxígeno a los empleados que operan en la zona de más altitud». Para que el observatorio funcione, los trabajadores deben utilizar oxígeno, recuerda el sindicato. Agregan además que «Estos hechos, en nuestra opinión, dan cuenta de las falacias en materias de seguridad, que son parte de los problemas que caracterizan el funcionamiento de ALMA y que como trabajadores hemos planteado en nuestro proyecto de contrato colectivo», indicando además que «la empresa fue tajante en rechazar la totalidad de los temas».
Por otra parte, el sindicato niega estar vulnerando los protocolos de seguridad durante la huelga y denuncian que la empresa está generando un «peligro de accidente» porque continúa trasvasando combustibles por las noches para la turbina a gas que alimenta el observatorio, cuando se trata de una operación que requiere de un mínimo de trabajadores no disponible con el paro.
Por último, el sindicato declaró que lamentan «que la comunidad científica no esté recibiendo información relevante como la que provee este observatorio, lamentamos que AUI no haya tenido voluntad para negociar, actuando permanentemente con las peores prácticas de negociación colectiva existentes en Chile, situación que no se condice con su condición de observatorio internacional, puesto que los trabajadores chilenos que están en estos momentos en huelga legal son quienes permiten el funcionamiento del mismo».
Fuente: ABC.es