por Néstor Espinoza*

Si bien el tópico de la columna de hoy se aleja un poco de lo que he llevado haciendo en las últimas semanas, creo necesario manifestar mi opinión con respecto a estos temas que “pasan a llevar” a la astronomía. Hoy, de hecho, vengo a denunciar a verdaderos terroristas que tienen tribuna en los medios de comunicación. Más de alguno ha leído en las noticias sobre el conocidísimo Juan Andrés Salfate y, quién no, sobre el supuesto ingeniero Pedro Gaete, quienes se han convertido, al parecer, en grandes predictores  de sismos del país. Las teorías que sustentan sus dichos se basan en la actividad solar y pasos de cometas, como el Elenin (dentro de otras múltiples causas) por parte del Sr. Salfate, mientras que Gaete habla de unas ondas llamadas “ondas escalares”: ¿Qué es todo esto?, ¿de dónde sacan toda esta información?, ¿realmente acertaron en los últimos sismos? Esto y más, ¡en la siguiente columna!

Hace años que muchos fenómenos externos a nuestro planeta se han intentado ligar a fenómenos naturales observables en la Tierra. Por ejemplo, la actividad solar* se ha intentado ligar a cambios climáticos, aumentos de temperatura globales e incluso a cambios en el campo magnético terrestre por múltiples científicos en revistas serias y, de hecho, muchos han mostrado correlaciones muy claras. Aún así, ellos saben (y han hecho explícito esto en sus trabajos) que esto no quiere decir que exista causa y efecto: ellos saben que la existencia de correlación estadística (es decir, que dos variables parezcan crecer o decrecer juntas) no significa que exista causalidad. La causalidad debe ser entendida, debe ser modelada: ¡debe ser lógica! Por otro lado, la correlación puede existir sin siquiera una relación lógica. Toma como ejemplo el gráfico que se muestra aquí, el que señala el número de piratas en el planeta en función de la temperatura global promedio en grados Celcius: ¡claramente a medida que aumenta la temperatura, el número de piratas disminuye! ¿deberíamos entonces mantener la cantidad de piratas más o menos constante para mantener la temperatura global estable? ¡No! Nuevamente: que exista una correlación entre los datos no quiere decir que una cosa tenga efecto sobre la otra.

Lo anterior es exactamente el problema que tienen los pseudo-teoristas-opinólogos (aunque, a mi gusto, son verdaderos terroristas, pues ocupan los medios comunicacionales para espantar y crear pánico, en vez de aportar y enseñar) Juan Andrés Salfate y Pedro Gaete: correlacionan variables que tienen nombres pomposos (“ondas escalares”, “campos magnéticos”,  “actividad solar”, “planeta X”, etc.) con variables que la mayoría relaciona con desastres (“actividad sísmica”, “terremotos”, “conspiraciones”, etc.). ¿Qué relación tendría que existir entre el paso de un cometa (el cometa Elenin, en su tiempo) con la actividad sísmica del planeta?, ¿tiene lógica eso para ustedes? Es más, ¿tiene lógica probar algo citando “a renombrados científicos” que aprueban dicha teoría**?, ¿es eso ciencia? No, Sr. Salfate: eso es terrorismo. La ciencia no se “cita”, la ciencia se comparte: uno discute un modelo, uno indaga, uno llama a colegas y les pregunta qué opinan de su modelo, la ciencia se trabaja (¡no sólo se busca en blogs de internet!), lo que quiere decir que si no entiendo algo, entonces me asesoro y pido segundas opiniones. Más aún: ¡la ciencia se da a entender! ¿Cuántos de ustedes podrían definir qué es una “onda escalar electromagnética”, como las que el señor Gaete menciona en todos sus dichos? Sí, este tipo de ondas existen (es sólo un nombre técnico muy pomposo), pero el uso que se le ha dado al nombre es verdadera charlatanería. Más aún, esta charlatanería científica ni siquiera es “propia” de Gaete, como él ha aclamado: ésta nació hace años de la mano de un estadounidense llamado Tom Bearden***, quien ha hecho oídos sordos a todas las críticas que le han llegado de su “trabajo” con este tipo de fenómenos: se la ha pasado publicando trabajos en su propia página web y se ha negado a enviar sus trabajos a revistas serias “porque nadie más lo puede entender”… ¿No será que él no puede explicarlo porque no sabe de lo que habla? Yo lo dejo a juicio de todos ustedes, pues de eso se trata la ciencia: no se trata de leer nombres,  palabras bonitas y pomposas y repetirlas; se trata de cuestionar y no parar de hacerlo hasta lograr entender los métodos y formas de una teoría lo mejor que puedas. Se trata de maravillarte, ¡y compartirlo!

¿No será azar, entonces, el que hayan predicho los temblores de hace unos días estos caballeros? Pues bueno, consideremos que Chile es un país sísmico, primero que todo. Yo podría todas las semanas predecir un temblor para los próximos días. Si considero un rango de 5 días, considerando que han existido 7-8 temblores mayores a grado 5 en los últimos 20 días (y asumiendo que esta frecuencia se mantendrá constante, lo cual no es del todo cierto, pero es una aproximación),  hay casi un 90% de probabilidad de que en los próximos 5 días, ocurra un temblor grado 5 o más. Si repitiera esta predicción todas las semanas con temblores de mayores grados: ¡claro que le acertaría a más de alguno!

Debo finalizar aclarando que no estoy diciendo que la ciencia “es para científicos”: la ciencia es para todos, y cualquiera, en principio, puede hacerla. Pero debe hacerlo con responsabilidad, palabra que claramente Juan Andrés Salfate y Pedro Gaete no conocen. Sí, esto es una denuncia: una denuncia de terrorismo comunicacional. Es por esto, por la presencia de personas como éstas que debemos más que nunca fomentar el pensamiento crítico en todos: niños, jóvenes y adultos. Este es un llamado a ser críticos ante cualquier teoría y formulación pomposa de algún fenómeno: si no estamos entendiendo algo, quizá hay algo raro. Recuerden que en el momento en el que dejamos de criticar y dudar, es cuando dejamos de hacer ciencia.

*Entendamos actividad solar como cualquier fluctuación en la liberación de partículas desde el Sol, o cambios en su actividad magnética (que se deben, principalmente, a muchas partículas cargadas moviéndose a grandes velocidades).

**En el tiempo del cometa Elenin, de hecho, sólo un “científico” publicó un manuscrito en donde justamente sacaba a relucir la correlación entre el Elenin y la actividad sísmica mundial, manuscrito que pueden leer acá. Dejando de lado todos los gravísimos errores en su análisis de datos (como ajustar modelos complejos a tablas de ocurrencias en la Figura 2), su modelo no tiene sustento alguno: de hecho, varios astrónomos y físicos tomaron otros cometas conocidos y encontraron más de 10 cometas que correlacionaban mejor que el cometa Elenin con la actividad sísmica mundial: ¿significa esto que debemos temer del paso de dichos cometas? Pues desde mi punto de vista, no, ya que es lo mismo que sucede con el número de piratas y la temperatura promedio mundial: correlación sin causalidad.

***Si te interesa el tema, puedes leer los manuscritos de Bearden en su página web.

*Néstor Espinoza – Astrónomo (PUC), Candidato a Doctor en Astrofísica (PUC) e Investigador del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) – @nespinozap

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