Derribando mitos: la Súperluna
Por
por Néstor Espinoza*
Varias veces he dicho que la famosa “súperluna” es el evento astronómico más fome del planeta. Creo que no solo es fome de ver, sino que además es una decepción gigante. Aun así, incontables portales de internet y medios de comunicación a nivel mundial le han hecho propaganda con bombos y platillos como un espectáculo impresionante, con varios/as “adeptos/as” incluso diciendo que, efectivamente, la luna en noches de “súperluna” se ve efectivamente más grande y más brillante; ¿seré yo el amargado o, efectivamente, la “súperluna” no tiene mucho de “súper”?
Primero, los hechos: la Luna se mueve alrededor de la Tierra. La Luna, además, tiene una órbita que no es un circulo perfecto sino que dibuja una elipse alrededor de la Tierra lo que, por tanto, implica que a veces esta más cerca y a veces más lejos de nosotros en la Tierra. ¿Qué tiene que ver la famosa “súperluna” con todo esto? Se le llama “súperluna” a una luna llena que, más o menos, coincide con el punto más cercano de la Luna a la Tierra. Cuando algo está más cerca de uno, lógicamente, uno lo ve más grande, que es justamente el argumento que enciende las alarmas de los medios de comunicación cada cierto tiempo alrededor del mundo, llamando a salir a ver la Luna en su magnifico estado de “súper” Luna.
Efectivamente, la Luna si se ve más grande durante las llamadas “súper” Luna. Aun así, todos los meses usted tiene la oportunidad de verla más grande aunque no siempre durante Luna llena. Esto es porque la Luna da una vuelta alrededor de la Tierra en aproximadamente 27 días (y, por supuesto, no es coincidencia que sea, más o menos, la duración de un mes; este periodo es, de hecho, la razón por la que los meses son de aproximadamente 30 días). Una animación vale más que mil palabras:
(Fuente: Wikipedia)
Note como en la animación, alrededor del 26 de Octubre del 2007, la Luna efectivamente se ve más grande. La pregunta, aun así, es… ¿cuánto más grande? Y, mas importante aún para derribar nuestro mito: ¿es perceptible la diferencia para nosotros? Para visualizarlo, haga el siguiente experimento. Primero, extienda su brazo y proyecte su pulgar hacia el cielo. Si asumimos la Luna en su punto más lejano (es decir, cuando se ve más pequeña) de la Tierra es, más o menos, del tamaño de la uña de su pulgar; la Luna en su punto más cercano (cuando se ve más grande, por ejemplo, durante una “súperluna”) seria del tamaño de su mismo pulgar con una uña de 1.5 milimetros de largo. Mas o menos, del tamaño de un pulgar con una uña sin cortar por un mes. Es decir, levemente más grande. Aun así, ud. podría argumentar que tiene buen ojo y que de seguro notaria ese cambio de tamaño en la Luna. Bueno, acá esta la otra dificultad: la Luna no pasa de un día para otro a verse más grande. La Luna, durante todo el mes, progresivamente se va viendo (levemente) más grande debido a su movimiento alrededor de la Tierra. Si volvemos al ejemplo de la uña en su dedo pulgar, cada día la Luna cambiaria de tamaño con un cambio similar al del tamaño de su uña si esta creciera 0.1 mm cada día. Esta velocidad de crecimiento es, de hecho, similar a la velocidad de crecimiento real de las uñas de los dedos de su mano (ver estudio sobre esto último aquí). ¿Nota usted el crecimiento día a día de las uñas de sus dedos? Muy probablemente no. Además, es mucho más fácil notar el cambio en el tamaño de las uñas de sus dedos pues existen muchos objetos de comparación a diario en cualquier quehacer común humano; con la Luna, notar un cambio así de pequeño en el cielo, donde hay muy pocos objetos con los cuales comparar, es muy, muy difícil.
Así que ahí lo tiene. La “súperluna” no es tan espectacular como se pinta. A no ser que le parezca espectacular el cambio de tamaño de su uña el día de hoy con respecto a ayer. Según yo, mi uña sigue prácticamente igual: ¿que tal la suya?
*Néstor Espinoza – Astrónomo, Doctor en Astrofísica e Investigador del Max-Planck-Institut für Astronomie”. – twitter @nespinozap
Fuente imagen portada: CNN