En esta postal de la Tierra, el núcleo central de la Vía Láctea se eleva sobre la meseta de Atacama, en el norte de Chile. A una altitud de 4.500 metros, la extraña belleza del desolado paisaje podría pertenecer a un otro mundo. Sobre las playas planas de sal blanquecina de la región del Salar de Aguas Calientes hay parches sulfúricos amarillos y rojizos. A lo lejos, a lo largo de la frontera con Argentina, está el volcán Lastarria. En el cielo sereno y oscuro de encima, las estrellas, las nebulosas y las nubes de polvo cósmico de la Vía Láctea se hacen eco de los colores de la meseta de noche. Extendiendo la vista por el espacio extragaláctico, la Gran y la Pequeña Nube de Magallanes, que son galaxias satélite de la Vía Láctea, resplandecen cerca del horizonte a través de una tenue luminiscencia atmosférica.
Crédito de la imagen: Stéphane Guisard (Los Cielos de America, TWAN)
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