El gran acelerador obtiene indicios de una partícula desconocida
PorEl auditorio de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) estaba abarrotado de científicos de todo el mundo. Ayer se presentaban las últimas novedades obtenidas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), después de que el complejo volviera a funcionar en abril tras un período de «vacaciones». En esta nueva etapa, el colisionador comenzó a funcionar al doble de potencia y, por eso, se multiplicaron por dos las expectativas ante los nuevos hallazgos. El acelerador más poderoso del mundo, con 27 kilómetros de anillo y cientos de poderosos imanes, siempre es noticia.
Y así ha ocurrido este martes recién pasado. Aunque no se ha anunciado ningún gran descubrimiento, los científicos tienen suficientes datos como para sospechar que estaban ante las puertas de uno. Uno que lo cambiaría todo. El motivo es que los dos grandes detectores del LHC, el ATLAS y el CMS, han captado indicios de una nueva partícula que no encaja en el modelo estándar de la física, el conjunto de fórmulas y teorías que los físicos tienen como referencia. Esta nueva partícula sería seis veces más masiva que el bosón de Higgs, que se descubrió en 2012 y que permitió explicar el origen de la masa en la materia, y podría ser la primera prueba que apoyaría la teoría de la supersimetría: un nuevo marco teórico que predice que cada partícula conocida tiene una gemela desconocida, como si el Universo fuera una inmensa recreación del espejo de Alicia.
«El modelo estándar sigue en vigor», ha aclarado Jim Olsen, investigador de la Universidad de Princenton en el experimento CMS, para alivio, o quizás decepción, de los presentes en el auditorio. Después de proporcionar una larga lista de resultados, lo cierto es que el científico no tenía datos como para hacer un anuncio comparable al hallazgo del bosón de Higgs, pero tras su ponencia los físicos tampoco podían descartar que algo así ocurriera en cuestión de meses.
En busca de SUSY
Los datos publicados ayer y que podrían cambiarlo todo apuntan a que podría existir un «Higgs pesado», una partícula seis veces más masiva que el bosón de Higgs, y que sería esa gemela desconocida que predice la teoría de la supersimetría, también conocida como SUSY.
«Ya hicimos una multitud de intentos para encontrar la supersimetría», ha dicho Marumi Kado, portavoz de ATLAS, en la revista New Scientist, para referirse a los infructuosos intentos de encontrar indicios de esta teoría. Pero, a la vista de los últimos datos, y de otros indicios obtenidos en 2013, se muestra esperanzado: «Esto es algo que realmente tenemos que tener en cuenta en el futuro próximo», ha reconocido.
En concreto, los detectores han captado un conjunto de eventos que podrían estar producidos por la presencia de una partícula de 760 Gigaelectronvoltios, seis veces más pesada que el bosón de Higgs, y que encajaría con la teoría de la supersimetría. Después de hacer cálculos estadísticos y de hacer las debidas correcciones, los físicos han obtenido el valor de un parámetro que indica hasta qué punto pueden estar ante un hallazgo o ante un efecto del azar. Se trata del nivel de significación sigma, un número que tiene que llegar a 5 para poder reclamar un descubrimiento, pero que en este caso está en 1,2.
Esto, dicho de otra forma, implica que los científicos pueden estar ante un gran hallazgo o ante un gran montón de nada. Para confirmar una cosa u otra, los detectores ATLAS y CMS tendrán que hacer nuevas pruebas en busca de la primera partícula supersimétrica. De momento, habrá que esperar hasta 2016, ya que el LHC no volverá a poner en marcha sus grandes detectores antes de abril.
Fuente: ABC.es