Este año, un nuevo eclipse de Luna podrá ser observado desde suelo chileno durante la noche del 27 al 28 de septiembre, llegando a su fase total poco antes de la medianoche.

Todo comenzará a las 21:11 horas del día domingo, cuando se producirá la entrada en la penumbra de nuestro satélite, pasando luego por todas las fases incluyendo la totalidad (23:47 horas), hasta su salida de la sombra a eso de las 02:22 horas de la madrugada del lunes 28.

Serán más de 5 horas de espectáculo celestial, en el cual la Luna se irá tiñendo progresivamente de una tonalidad rojiza muy hermosa, por acción de la refracción de la luz y nuestra atmósfera terrestre.

A saber, este tipo de evento astronómico se produce cuando nuestro planeta se interpone entre el Sol y la Luna de forma alineada, provocando el oscurecimiento de esta última. Pese al gran tamaño del Sol y a la atmósfera terrestre que actúa como filtro, la luz igual se abre camino y la imagen de nuestro satélite no desaparece del cielo.

Dónde, cómo y con qué observar el eclipse

El eclipse lunar se apreciará perfectamente a simple vista en gran parte de la Tierra, quedando fuera del espectáculo sólo el área cercana a Australia, China, Japón y los países del sudeste asiático. Por el contrario, Chile contará con una ubicación privilegiada, además de un excelente horario, lo que permitirá que el evento sea seguido por muchas personas.

No importa que el observante se encuentre en una ciudad o en el campo, en Arica o Punta Arenas, de todas formas podrá presenciar el eclipse, siempre y cuando el clima lo acompañe y el cielo esté despejado.

Si bien sólo bastarán los ojos para maravillarse con las transformaciones de la Luna, con la ayuda de un binocular o telescopio siempre se ganará mayor luminosidad y un mejor enfoque del evento. No estamos hablando de grandes instrumentos. Un clásico binocular 7×35 o 10×50, así como un telescopio pequeño de 60mm. son suficientes para vivir el eclipse desde más cerca y con lujo de detalles.

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