Encuentran evidencia de componentes esenciales para la vida en el cosmos
PorLas circunstancias que propiciaron el nacimiento de la Tierra y de nuestro Sistema Solar no fueron tan extraordinarias como se pensó durante mucho tiempo. Desde hace décadas, los científicos sospechan que los cimientos de la química que hizo posible la vida se dan también en otros lugares del Universo, en regiones en las que podrían formarse sistemas solares no muy distintos al nuestro. Una hipótesis que están empezando a demostrar gracias a grandes proyectos científicos como ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) , el mayor radiotelescopio del mundo.
A partir de las observaciones realizadas por este telescopio construido en el desierto chileno de Atacama, los científicos han logrado detectar por primera vez la presencia de moléculas orgánicas complejas en un disco proto-planetario alrededor de una estrella joven. Este tipo de moléculas se consideran los componentes esenciales para que se origine la vida. En concreto, hallaron grandes cantidades de cianuro de metilo (CH3CN), una molécula compleja basada en el carbono. Hay tanto cianuro de metilo alrededor de esta estrella, llamada MWC 480, como para llenar todos los océanos de la Tierra, dicen los autores de este estudio, publicado esta semana en la revista Nature.
Según detallan, esta estrella dobla en masa al Sol y está situada a una distancia de 455 años luz, en la región de formación estelar de la constelación de Tauro. Sólo tiene un millón de años (el Sol tiene más de 4.000 millones de años).
ALMA ha detectado tanto cianuro de metilo como ácido cianhídrico (HCN), una molécula más simple. Estaban en los confines del disco recién formado de la estrella, en una fría región en la que creen que se forman cometas. Los astrofísicos piensan que la zona en la que han detectado esas moléculas es análoga a esa región de nuestro sistema solar conocida como el cinturón de Kuiper, que alberga numerosos objetos helados. «Los estudios de cometas y asteroides muestran que la nebulosa que generó al Sol y los planetas era rica en agua y compuestos orgánicos complejos», ha declarado Karin Öberg, astrónoma del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica de Cambridge, Massachusetts (EEUU) y autora principal de este estudio, en un comunicado de prensa del Observatorio Europeo Austral (ESO). Y de la misma forma que esa nebulosa era rica en agua y compuestos orgánicos complejos, los científicos creen que esa química existe también en otras partes del Universo.
«La detección de moléculas orgánicas complejas en torno a estrellas en formación es extremadamente interesante y tiene mucha relación con la famosa frase de ‘¿de donde venimos’?», dice Itziar de Gregorio, astrónoma de ALMA. «Se sabe que los cometas de nuestro Sistema Solar contienen estas moléculas complejas, lo que no sabíamos es si este es el caso para otros sistemas planetarios en formación (..) Parece que la vida no es algo único de la Tierra y que las evidencias observacionales indican cada vez mas que es algo común que se puede dar en cualquier parte del Universo». Los cianuros y, en particular, el cianuro de metilo, contienen enlaces carbono-nitrógeno, que son esenciales para la formación de los aminoácidos, son la base para la creación de las proteínas y constituyen los componentes esenciales para la construcción de la vida. «Una vez más, hemos aprendido que no somos especiales», agrega Karen Öberg.
«Las moléculas orgánicas complejas han sido descubiertas ya en cometas y, de algún modo, es natural encontrarlas también en un disco proto-planetario en cuyos confines se originan los cometas. Sin embargo, a pesar de que una vez que las encuentras parece algo natural, detectarlas por primera vez no fue nada fácil. Fue necesario construir una infraestructura como ALMA para conseguirlo», explica Willy Benz, director del Instituto de Física de la Universidad de Berna (Suiza). «ALMA es una instalación extraordinaria y única que va a revolucionar lo que sabemos, entre otros temas, sobre los discos proto-planetarios», asegura.
Fuente: elmundo.es