Los colores de la imagen se han alterado para estudiar los complejos procesos de la meteorología saturnina. El blanco indica las cotas de nubes más altas. Para el ojo humano, esta tormenta se vería como un área brillante sobre un fondo amarillo. La tormenta empezó a formarse en diciembre de 2010 y la imagen muestra el aspecto que tenía el 6 de marzo de 2011. La cabeza de la tormenta captada se encuentra a la izquierda de la fotografía, donde se muestra una actividad muy turbulenta en blanco. En el centro se aprecian las huellas de un vórtice que se está empezando a formar.
En cuanto a las características del fenómeno, los expertos han apuntado que las perturbaciones atmosféricas de este tamaño se pueden esperar una vez durante cada una de las órbitas de Saturno alrededor del Sol, lo que equivale a 30 años terrestres. Sin embargo, este evento en particular sorprendió a los científicos porque ha ocurrido durante la primavera del hemisferio norte, en lugar del verano más típicamente tormentoso en el planeta. En esta misión, Cassini también ha monitorizado la temperatura de la tormenta, que muestra una subida rápida en forma de energía que se libera a la atmósfera.
Fuente: elMundo.es