La espada láser de la Guerra de las Galaxias podría ser una realidad
PorDesde que se estrenó en 1977 la primera película de La Guerra de las Galaxias, son millones los que han soñado (y sueñan aún) con tener un sable de luz, teniéndose que conformar con versiones de juguete. Pero quizás ahora ese sueño pueda cumplirse, luego de que un grupo de científicos desarrollara de forma accidental una tecnología que, teóricamente, podría ser usada para construir una espada láser de verdad.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, lograron unir unos fotones con otros para formar moléculas que dan forma a un nuevo estado de materia. Hasta ahora, los fotones se habían descrito como partículas sin masa que no interactúan entre sí, de manera que si se cruzan dos rayos láser, simplemente, se atraviesan el uno al otro. De acuerdo a lo que explicó el profesor del MIT Mikhail Lukin, «Lo que hemos hecho es crear un medio especial en el que todos los fotones interactúan entre sí tan frecuentemente que comienzan a comportarse como si tuvieran masa hasta unirse para formar moléculas. Este tipo de estado de enlace fotónico ha sido discutido teóricamente durante bastante tiempo, pero nunca había sido observado».
Es así como el golpeteo entre las moléculas podría incluso ser usado como una herramienta parecida a las espadas láser de La Guerra de las Galaxias. De modo que como señala Lukin, «No es una analogía inapropiada comparar esto con espadas láser (…) Todavía no sabemos para qué será útil, pero es un nuevo estado de la materia, por lo que tenemos esperanzas de que surjan nuevas aplicaciones a medida que vayamos estudiando sus propiedades». Seguramente, para muchos, el sólo hecho de producir espadas láser es de utilidad suficiente.
Para conseguir estos fotones tan especiales, los investigadores recurrieron a condiciones extremas. Primero bombardearon átomos de rubidio en una cámara al vacío y luego utilizaron láser para enfriar la nube de átomos a unos pocos grados por encima del cero absoluto (-273,15° C). Y usando pulsos de láser extremadamente débiles, dispararon fotones individuales a la nube. A medida que los fotones se movían dentro de la nube, su energía era liberada átomo por átomo hasta que finalmente salían de la nube. «Cuando el fotón abandona el medio, su identidad se conserva. Es el mismo efecto que vemos con la refracción de la luz en un vaso de agua. La luz entra en el agua y deja parte de su energía en el medio, en el que existe como luz y materia acopladas entre sí, pero cuando sale sigue siendo luz. El proceso en la nube de átomos es el mismo, pero más extremo». Lo hicimos por diversión y para empujar las fronteras de la ciencia», añade Lukin.
En cualquier caso, no se espera que en el corto plazo esta nueva tecnología dé como resultado un una espada láser, según dijeron los científicos. Los seguidores de la saga tendrán que esperar un poco más antes de conseguir un «arma elegante para una era más civilizada de la humanidad» como afirmaba Obi-Wan Kenobe en la La Guerra de las Galaxias, .
Además, la aplicación más realista de esta tecnología se encuentra en las computadoras superrápidas. Según expertos, la interacción de fotones es la piedra angular para la construcción de computadores cuánticos fotónicos. Y también algún día podría servir para crear estructuras tridimensionales complejas, como cristales, hechos solo con luz.
«Todavía no sabemos para qué será útil, pero es un nuevo estado de la materia, por lo que tenemos esperanzas de que surjan nuevas aplicaciones a medida que vayamos estudiando sus propiedades», finalizó Mikhail Lukin.
Fuente: BBC Mundo